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El Futuro de la Normativa Contable Internacional
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Por C.P.A. Philippe Arraou, Presidente de la Orden de Contadores Públicos de Francia

La Fundación IFRS y el IASB, organismos privados e independientes, encargados de desarrollar con un interés público una normativa contable de alto nivel reconocida a nivel mundial, basada en principios claros, y de promover su uso y aplicación rigurosa, tomando en cuenta las necesidades de las empresas cualquiera que sea su tamaño, forma o entorno económico, han conocido y experimentado varias reformas y cambios.

El poder otorgado a este tipo de organismo se encaja en un conjunto de reglas de gobernanza estrictas para garantizar el respeto a los principios de independencia, de competencia, de integridad, de transparencia y de objetividad. Están al servicio de todos, recibiendo sugerencias y propuestas para valorar los retos y consecuencias económicas de sus decisiones. Para cumplir aquellos valores, y tomar en cuenta las críticas, la Fundación IFRS y el IASB han tenido que cambiar varias veces su funcionamiento, en particular con las preocupaciones formuladas por el G20 en relación a la crisis financiera.

Las últimas modificaciones de la Fundación IFRS fueron:

  • La creación en enero de 2009 de un Comité de Monitoreo para establecer una vinculación entre los administradores y las autoridades públicas, con el objetivo de ampliar la responsabilidad pública de la Fundación;
  • La publicación en febrero de 2012 de una nueva versión del Manual de Procesos del IASB con un desglose de las seis etapas de desarrollo de una norma, con la agenda, la planificación, las reuniones, los grupos de trabajo, los comentarios del proyecto, las relaciones con las partes vinculadas, la gestión de las cartas de comentarios, las prue­bas de campo, las mesas redondas, el papel de supervisión de los administradores, el control a posteriori, etc.
  • El lanzamiento en 2013 del Forum Consultivo de la Normativa Contable (ASAF por su sigla en inglés), como organismo consultativo técnico al lado del IASB.

La Fundación IFRS y el IASB se han reformado y seguirán haciéndolo debido a sus reglas y procesos internos. Pero hoy en día se tiene que buscar respuesta a un problema de otro tipo, ante la falta de voluntad de los Estados Unidos de adoptar plenamente las IFRS, así como la imposibilidad de imponer su uso en todos los países.

Aunque más de 120 países en el mundo han reconocido las NIIF, quedan algunos países o zonas económicas importantes que prefieren aguardar para ver su poder normativo, para aceptarlas, cambiarlas, o rechazarlas.

Por ejemplo la Unión Europea, que fueron los primero en utilizar las NIIF en el año 2005, puso en marcha al mismo tiempo un proceso propio de adopción, y confirmó en el 2013 su voluntad de contribuir a la norma­tiva contable internacional, pero mejorando la gobernanza de los órganos europeos con un nuevo comité encargado de emitir una voz europea única al trabajo global, y de tomar la decisión final de adoptar una norma. La Unión lanzó una consulta pública para valorar el uso de las NIIF al cabo de diez años de experiencia. Quiere afirmar su soberanía y decidir ella misma si las NIIF concuerdan con el concepto de interés público europeo, comprobando las consecuencias sobre la segu­ridad financiera o el desarrollo económico de la Unión.

El proceso de mejora continua de la estructura organizativa de la Fundación IFRS, es imprescindible para cumplir su objeto de interés público y para tomar en cuenta los intereses de cada una de las partes involucradas.

La NIIF para las PYMES fue adoptada por varios países, pero quedan pendientes de convencer aquellos países que ya tenían una normativa contable nacional, y que no las quieren implementar de momento. Es otro tema de análisis y discusión sobre la mesa del IASB.

El futuro de la normativa contable internacional depende ahora de una nueva colaboración entre la Fundación IFRS y el IASB con las autoridades nacionales, los reguladores y las distintas partes interesadas. Falta solucionar el mayor problema de la Fundación que es su financiación, para evitar los conflictos de intereses, lo que no es nada fácil con una fuente totalmente privada.

Ha llegado el tiempo de realizar cambios fundamentales para erradicar cualquier tipo de interés privado, y dar al órgano emisor de la normativa contable internacional una dimensión pública de otra amplitud, buscando un equilibrio entre las partes privadas y las entidades públicas.

Artículo Obtenido de la revista CIC2015 del “INSTITUTO DE CONTADORES PÚBLICOS AUTORIZADOS DE LA REPÚBLICA DOMINICANA”

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